El primer nombre que recibió el whiskey fue “agua de vida”. La palabra, del vocablo gaélico uisge-beatha, surgió en Escocia, la tierra madre del whiskey. Durante siglos, los escoceses se han dedicado a producirlo hasta llegar a dominarlo.
La forma tradicional de un scotch es con cebada y agua, aunque a la mezcla también se pueden añadir maltas hechas a base de otros granos. Pero un whisky puro, hecho exclusivamente a base de cebada y en una sola destilería, se conoce como single malt scotch. Esta es la forma más tradicional de preparación de whisky en Escocia y sigue siendo un elemento importante de la cultura local.
Esa cultura escocesa llegará al Bankers el 18 de octubre con una cata de single malt scotch. El sabor del single malt es más intenso y existen dos tipos de sabores que son los predominantes en estos whiskys: los que tienen un gusto ahumado y los que tienen notas frutales y de nueces. Usualmente, el sabor que tenga depende de la región de Escocia en la que fue fabricado. Una guía para el sabor puede ser leer la etiqueta y saber dónde fue fabricado. Estas son algunas de las regiones productoras de scotch:
Islay: El scotch destilado en esta región es más ahumado con un sabor fuerte a turba.
Los llanos: En los llanos se produce un scotch más fresco y ligero.
Speyside: El scotch de Speyside suele tener sabores frutales.
Zonas montañosas: En las zonas montañosas se destila scotch con todos los sabores diferentes.
Para complementar nuestra deliciosa cata, tendremos un menú de piqueos con camarones, mini sánduches pulled pork, brochetas y más. Los invitamos a ser parte de esta velada única para nuestros socios.
Tenemos cupos limitados, pueden hacer sus reservaciones al (0 4) 251-5066.