La taza de café en la mañana despierta y la de la tarde, reactiva. Hay quienes toman otra taza de noche, luego de la cena, para cerrar bien el día. Y quienes prefieren no tener horarios para disfrutar de esta bebida y toman hasta cinco cada día.

El café no solo es delicioso y puede servirse en un sinnúmero de presentaciones —espresso, americano, macciato, cortado, capuchino, mocachino, latte— sino que tiene propiedades que dan energía y aumentan la atención que nuestros socios del Bankers Club necesitan para rendir mejor en su trabajo.

Nuestros socios son cafeteros: cada día en el Bankers Club se sirve un promedio de 140 tazas y el preferido de nuestros socios es el espresso. La hora preferida para tomarlo es después de almuerzo, como bajativo. En el Club servimos cafés exclusivos que no se encuentran en otros lugares de la ciudad, y provienen de Loja y Montecristi —las ciudades de Ecuador reconocidas mundialmente por la calidad de su café.

Y aunque el café está ligado a la atención y rendimiento en el ámbito laboral también es la bebida favorita para las reuniones entre socios, clientes, colegas o amigos. En el Bankers Club, el café se sirve en sus diferentes áreas: la cafetería, el piano bar, el restaurante, la sala de reuniones y en el piso 32.