En los fogones de un pequeño pueblo minero de la provincia de El Oro, nació el tigrillo. La receta fue simple: primero machacaron el verde, uno de los ingredientes típicos de la gastronomía de esta región bananera por excelencia, y lo combinaron con refrito, queso y huevos. El nombre del plato viene de los colores del plato, que se asemejan a la piel amarilla con manchas negras del felino que vive en los bosques de los Andes —especialmente cuando la receta lleva verdes a la brasa.
Un tigrillo para empezar el día sigue siendo una gran opción de desayuno. Los guayaquileños hemos adoptado este plato como propio, tanto que no puede faltar en las mejores cocinas de la ciudad. En la acogedora cafetería del Bankers Club, todas las mañana nos espera un tigrillo recién hecho acompañado de la vista de una ciudad que se despierta.
En marzo, los desayunos en el Bankers están de promoción. Los martes son los mejores días para ir a la cafetería, acompañado, eso sí, ya que un plato de tigrillo incluye otro de cortesía. Si aún no lo han probado, esta es una excelente ocasión para hacerlo. ¡A comer tigrillo en el Bankers Club!