En 2000, Roberto González entró a trabajar al Bankers sin saber que estaba entrando también a una escuela. Tenía 18 años cuando llegó al área de banquetes. De ahí fue promovido al área de restaurante como mesero y tres años después ocupó el cargo de capitán de restaurante, convirtiéndose en el capitán más joven que ha tenido el club. Ha sido parte del equipo por más de 16 años y ahora ocupa el cargo de gerente de operaciones. No es de extrañar que sea uno de los colaboradores más queridos por sus compañeros.
Su carrera se ha forjado en el Bankers. “Todos estos años, he aprendido constantemente”. Pero su capacitación no se ha quedado ahí, ya que simultáneamente ha realizado dos carreras cortas. “Soy técnico en cocina nacional e internacional de la escuela de chefs y catador amateur de vinos de la cofradía del vino.” Decidió realizar estos estudios, por un lado, como un plus para su trabajo y, por otro lado, porque le encanta. “Mi hobby es la cocina, los fines de semana me dedico a preparar comida para mi familia”, que está conformada por su esposa Kerly y sus tres hijas de 15, 12 y 2 años.
Talvez se pregunten, ¿cuáles son las funciones de un gerente de operaciones? Hacer que todos los departamentos de mantenimiento y seguridad funcionen coordinadamente y estar listo para tomar decisiones rápidas en caso de presentarse inconvenientes.
Lo que ha sido la clave para tener éxito es su vocación de servir a los otros. “El servicio al cliente es lo que más me gusta de mi trabajo.” Para él, la buena atención no es una obligación, sino un gusto. En general, esta vocación particular encaja muy bien con la filosofía del club, donde prima el respeto, la amabilidad y la voluntad de cooperar con los socios.
En el Bankers, una persona servicial como Roberto puede encontrar su vocación, capacitarse y hacer un trabajo que lo llena.