Francisco Alarcón tiene un aspecto de seriedad que contrasta con la imagen del baterista entusiasta de Bandana, la banda de música que se ha presentado en dos ocasiones en el Jueves de Socios del Bankers, y que estará nuevamente este 17 de noviembre en el Club.
Este empresario cree en las libertades y las defiende al frente de la Cámara de Industrias de Guayaquil —es su presidente desde enero de 2015— y como cabeza de la Federación Nacional de Cámaras de Industria del Ecuador —a su cargo desde enero de 2016—. “Nadie prospera sólo, cuando las empresas crecen, contratan”, asegura. Por eso, considera importante que el sector privado haga respetar los valores empresariales.
Es socio activo del Club desde 2014. Asiste allí por su trabajo. “Es bueno salir de las instalaciones de la empresa, y el Bankers es ideal para apartarse un poco”, dice. Ha utilizado las instalaciones en varias ocasiones y las considera óptimas. Además, en 2016 participó en un conversatorio con el presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, Pablo Arosemena, al que pudieron asistir los socios.
Su faceta musical se expresa cuando se presenta en un escenario junto a su banda, Bandana, que cuenta con ocho miembros más. Él es el baterista y disfruta con los covers de pop rock latino que deleitan al público cada vez que se presentan. Tanto así, que en el Bankers ya van por su tercera presentación durante un Jueves de Socios.
Francisco está casado hace 19 años con María Gracia Muñoz —una gran compañera, que suele ir con él al Club, sobre todo cuando de apoyarlo en sus conciertos se trata— y tienen cuatro hijos: Francisco, de 17 años; Martin, de 14; Emilio, de 9; y Camila, de 6.
Este músico y empresario tiene en el Bankers su escenario y su oficina. Sabe que allí se puede sentir cómodo tocando la batería o reuniéndose por negocios. Todo, mientras persevera en aquello que cree: las libertades. “Lo importante es mantener los principios de la empresa privada que se enmarcan dentro de las libertades, hay que estar unidos para que progrese la actividad privada y el país”, concluye.