Como lo contamos anteriormente, el Poker es un juego con historia y sus aficionados no dejan escapar ninguna oportunidad para jugarlo entre amigos, que por unos momentos se convierten en respetables rivales.

El Bankers aprecia las aficiones de sus socios, y por ello quiere instaurar una nueva tradición, de aquellas que se comparten y se guardan como los mejores recuerdos. Lo que empezó como un torneo, será ahora una práctica habitual en el Club; todos los socios están invitados a participar en los juegos de Poker saltando un mes.

Disfrutar de una buena partida, compartiendo bebidas —los mejores vinos, cocteles al gusto, o un buen whisky— desde uno de los edificios con mejor vista de Guayaquil, es sin duda, una experiencia tentadora. De eso se trata. De encontrar un espacio amigable, para disfrutar con amigos de un momento lleno de alegría, risas, anécdotas, y por supuesto, concentración, elemento fundamental para lograr ganar la partida.