La cocina peruana es una de las más apetecidas en el mundo, y los chefs que la han vuelto famosa, son, hoy por hoy, celebridades. Contar con un hábil cocinero de ese país, es un lujo que el Bankers ofrece a sus socios.

Su nombre es Segundo Lúcar Reátegui y vive hace cinco años en Ecuador. Llegó a Montañita con una buena oferta laboral. Le gustó y se quedó para hacer lo que más le gusta: cocinar.

Los primeros pasos como sous-chef del Club los dio hace poco, cuando estuvo a cargo del Festival Peruano del Bankers, que fue todo un éxito. Sus inicios en la cocina los dio entre ollas y sartenes de la casa familiar, en Iquitos, pues tanto su madre como su tía se dedicaban a la gastronomía, por lo que sus primeros recuerdos de su relación con los ingredientes de la comida peruano, vienen desde su edad más temprana. “Desde pequeño me gustaba la cocina pero no lo veía como una profesión”, confiesa. Pero eso cambió pronto. Al terminar el colegio, entró a la vida militar. Un año fue lo que duró. Eso no era lo suyo. Entonces, empezó a saltar de una cocina a otra, aprendiendo. Y supo que quería dedicarse a eso. Empezó a estudiar y a trabajar al mismo tiempo. “Fui a la Escuela San Ignacio de Loyola, allí estudié por tres años pero me gustaba más trabajar porque sentía que así aprendía más”, recuerda.

Su llegada al Bankers es reciente y significa un cambio en su ritmo ajetreado. “Acá se hace más banquetes y eventos, y ese es un ritmo diferente al de la cocina”, dice. Confiesa que necesitaba un cambio después de haber pasado tres años en Montañita y uno en Cuenca. Cuenta además que en diciembre tuvo un accidente, se fracturó el brazo, tuvieron que operarlo y ponerle una prótesis, lo que le exigió reducir el ritmo de trabajo. “Estoy contento de trabajar con el chef (Stéphane Richard) porque es una persona con mucha experiencia; estoy aprendiendo mucho de su organización”, dice, satisfecho.

La experiencia de Segundo inició en Perú. Allí trabajó con grandes chefs, reconocidos a nivel internacional, entre ellos el ya legendario Gastón Acurio, uno de los más importantes promotores de la cocina peruana, cuyo restaurante Astrid&Gastón ha logrado estar en la lista de los mejores del mundo. En 2010 participó además en Mistura, la feria gastronómica más importante de América Latina.

Como buen cocinero que es, Segundo también exige mucho cuando va a comer a otro lugar. “A veces prefiero ir a restaurantes de amigos para meterme a la cocina y decirles cómo quiero las cosas”, dice, riendo. Le encantan los mariscos, tanto para trabajar como para comer. “ El ceviche, el ají,los tiraditos, las salsas fuertes con mucho carácter, lo que deja sabor, eso es lo que me gusta; los platos que tengan sabores fuertes”. Siente además que tiene un fuerte vínculo con el mar y eso lo llevó a acercársele desde muy temprano, primero aprendiendo a surfear, luego a hacer snorkel y buceo, y en Montañita encontró el lugar ideal para practicar ambos deportes, incluso hizo el curso de buzo, que le tomó seis meses. “Máximo bajé seis o siete metros, más me daba miedo”, confiesa.

Para Segundo el Bankers es una oportunidad para ofrecer todo lo que ha aprendido en sus años de experiencia, que quedan a disposición de los clientes. Como es ya conocido, la cocina del Club es de primer nivel, pues los socios y los invitados son muy exigentes cuando de degustar un sabor nuevo se trata. El nuevo sous-chef sabrá sorprender a quienes, ansiosos, esperan que se luzca.