De todas las ventajas que Andrés Rizzo —socio del Bankers hace más de diez años— le encuentra al Club, quizás la que mayor satisfacción le ha traído es la posibilidad de forjar una grupo de amigos. “Somos un grupo bastante atípico”, cuenta Andrés, “es nuestro chat no virtual, allí nos reunimos en vivo y en directo”, dice, mientras cuenta que se divierten mucho a pesar de sus diferencias en edades, profesiones o aficiones.
Estos caballeros suelen reunirse los Jueves de Socios, desde hace ya varios años. El rango de edades es amplio; el más joven tiene cerca de 45 años, el mayor sobrepasa los 70. Pero esa es precisamente la riqueza del grupo: se toman una copa, piden unos piqueos y conversan. En licores también tienen gustos diferentes, a unos les gusta el Strawberry Daiquirí, otros —como Andrés— prefieren el whisky, para saborearlo como lo hacen los conocedores. “Pero no todos toman, si no pueden tomar, solo se toman la cola de dieta y el agua, aquí no hay presiones, se trata de pasar un momento agradable”, dice Andrés, sonriente.
Como Carlos Lasso nos contó en otra ocasión, suelen ponerse de acuerdo por su grupo de Whatsapp, y aunque no todos van todos los jueves, siempre hay un espacio reservado para ellos en el Club, son los mimados. Si algo saben, es aprovechar el tiempo que pasan juntos, conversando, riendo, recordando y bromeando.
En Navidad suelen organizar un almuerzo o una cena en el Club, como un evento especial, que sirve para celebrar el haberse conocido. “No somos parte de una promoción, de un colegio, de un equipo, pero somos amigos”, dices Andrés. Y allí está quizás una de las ventajas de ser parte del Bankers: este Club abre la posibilidad de conocerse, no solamente para pensar en la opción de hacer un negocio o extender una red de contactos, si no también considerar el nacimiento de una nueva amistad, como esta que ha surgido entre ellos.
Para Andrés, el Bankers es además un buen sitio para diferentes actividades. Los salones de eventos son cómodos para realizar charlas o eventos corporativos, además de que también pueden ser utilizados para eventos sociales. “Yo creo que dentro de esa gama de oferta variada, el Bankers es insuperable, único, y el trato de su personal es extremadamente respetuoso, muy cordial”, asegura. Sabe además, que estar allí es un privilegio para la mirada: “No conozco a nadie que tenga a gente del exterior de visita y no quiera pasar por el Bankers Club.”
Y todo eso, entre amigos, siempre se disfruta mucho mejor.