Tal como lo hacen los grandes artistas, el Chef Stéphane Richard, está creando permanentemente. Para él, un cocinero de éxito, debe ser capaz de salir de su cocina para reinventar su oferta gastronómica.
Los socios del Bankers saben apreciar la buena comida; esa mezcla de sabores que crean sensaciones nuevas —incluso cuando uno o varios ingredientes son ya conocidos— resultan en una experiencia de disfrute.
En abril, el Bankers tiene preparado un Menú Degustación que surge de la capacidad de inventiva y de la experiencia de su Chef. Para empezar, los comensales podrán disfrutar de una ensalada de roast beef a las tres pimientas con aderezo balsámico.
El plato fuerte consiste en morcillas asadas al oporto —vino portugués, que se volvió famoso en el siglo XVII, cuando Inglaterra lo empezó a consumir, por la escasez de vino francés, producida por la guerra entre Inglaterra y Francia— con textura de manzanas. La preparación de las morcillas fue especialmente realizada para ofrecerla en el Club.
Morcillas asadas al oporto
Adicional a esto, se ofrece un suave filete de lenguado a la manzanas caramelizadas y mejillones en crema de brunoise de vegetales. Este es un tipo de corte de verduras —uno a dos milímetros de lado, en forma de dado— que usualmente se hace para dar visibilidad a cada ingrediente.
Filete de lenguado a las manzanas caramelizadas
En el cuarto tiempo, se sirve un osso buco—hueso con hueco, en italiano— de cordero, típico de la región de Lombardía, en Italia. Esta pieza de carne se aromatiza tradicionalmente en vino blanco.
Osso buco de cordero
Para el postre, los socios y sus invitados podrán cerrar con broche de oro, saboreando las tradicionales crepes suzette —con azúcar caramelizada y mantequilla— acompañada de frutillas flambeadas y helado de vainilla.
Crepes suzette
La combinación de estos sabores, desde el restaurante con la mejor vista de Guayaquil, son el pretexto para compartir una reunión de negocios o entre amigos. Es, además, una pequeña demostración de lo que ofrece la nueva carta del Bankers. La idea es que los socios lo disfruten, y de eso se encarga el talento de Stéphane y el servicio del Club.
